Milia Lasturkoren eresia
(XV-XVI)
Sera bien referir en el antes de pasar adelante, como la dicha Doña Emilia de Lastur, habiendo fallecido moça de parto, su marido Pero Garcia de Oro se entendio que queria casar con Doña Marina de Arraçola, a quien de antes estaba aficionado. Hizo mucho sentimiento dello una hermana de Doña Emilia, y venida de Deva a Mondragon canto las endechas siguientes en cierto dia de sus honras, cosa muy usada en este siglo:
Cer ete da andra erdiaen çauria?
Sagar errea, eta ardoa gorria.
Alabaya, contrariomda Milia:
Azpian lur oça gañean arria.
Lastur-era bear doçu, Milia.
Ayta jaunac eresten dau elia,
Ama andreac apaynquetan obia.
Ara bear doçu, Milia.
lausi da cerurean arria,
Aurquitu dau Lastur-en torre barria,
Edegui dio almeneari erdia.
Lastur-era bear doçu, Milia.
Arren, ene andra Milia Lastur-co,
Peru Garciac eguin deuscu laburto:
Eguin dau andra Marina Arraçolaco.
Ezcon bequio, bere idea dauco.
El sentido de estos versos es que ella hablando con su hermana Doña Emilia, recien fallecida, llamada Milia en esta lengua, da a entender no haber sido bien tratada del marido, y que estaba ya debaxo de la tierra fria, teniendo encima su losa, y era menester que la llevasen a Lastur, pues su padre baxaba gran hato de ganado para sus funerarias, y su madre adreçaba la sepultura; dedonde se sigue que los padres eran vivos quando fallecio ella moça. Dize mas en los ultimos versos, exclamando mucho su muerte, que del cielo habia caido una piedra y habia acertado a dar en la torre nueva de Lastur, y habia quitado la mitad a las almenas, y habia menester yr ella a Lastur y otras razones, haziendo sentimiento del casamiento que se entendia queria hazer con la dicha Doña Marina del Arraçola. A estas cosas respondio Doña Sancha Hortiz arriba nombrada, hermana de Pero Garcia de Oro, los versos siguientes:
Eç dauco Peru Garciac bearric
Ain ga<c>h andia apucadua gatic,
Ceruetaco mandatua içanic,
Andrarioc ala cumpli jasoric.
Guiçon chipi sotil baten andra çan,
Ate arte çabalean oy çan,
Guilça porra andiaen jabe çan,
Onrra andi asco cumplidu jacan.
Quieren decir que Pero Garcia de Oro no tiene culpa en lo que ella le oponia, sino que fue mandamiento del cielo, y que con mucha grandeza habia sido ella sustentada, y habia sido ella mujer de un hombre pequeño y bien hecho, y asi se refiere del haber sido de estatura pequeña, pero de rostro hermoso y bien proporcionado en sus miembros.
Dize mas, que solia ella vivir en portal ancho, significandolo por casa grande, y que habia sido señora de grande esquero de llaves, por significar por ellas su mucha riqueza, y sustentada en mucha honra por el marido.
Hay otras coplas sobre lo mismo, que tambien las quiero poner aquí, cantadas por la dicha hermana de Doña Emilia:
Arren ene andra Milia Lastur-co,
Mandatariac eguin deust gaxtoto.
Cerurean jausi da abea,
Jo dau Lastur-co torre gorea,
Eroan ditu ango jauna eta andrea,
Bata leen, guero bestea.
Bidaldu dogu ceruetara cartea:
Arren diguela gure andrea.
Mondr<a>goeri artu deusat gorroto,
Guipuç andraoc artu ditu gaxtoto:
Iturrioç calean andra Maria Balda-co,
Arte calean andra Ojanda Gabiola-co,
Errebalean andra Milia Lastur-co.
Hablando con la dicha Doña Emilia quieren dezir,que el mensagero no lo habia hecho bien, y que del cielo habia caydo un poste, y dado en la torre alta de Lastur, y se habia llevado, por dezir muerto, al señor y señora de esta casa, al uno primero y a la otra despues, y habian enviado una carta al cielo para que la diesen a esta señora. Dize mas que estaba indignada contra Mondragón porque habia tomado mal a las mugeres de Guipuzcoa, de las quales nombra tres. En la calle de Iturrioç a doña Maria de Balda, muger de Rodrigo Ibañez de Avendaño, en Mondragon, de quienes se tornara a tratar adelante. En la calle de Medio nombra a Doña Ochanda de Gabiola, la que fue muger de Ochoa Bañez de Artaçubiaga vecino de Mondragon, como queda visto atras. Despues nombra a la dicha Doña Emilia de Lastur en el arrabal de abaxo de esta villa. Son endechas de mugeres que por conservacion de esta vejez las he querido referir aqui.
Non: E. Garibay, Memorias
Bertsio honen iturria: K. Mitxelena, Textos Arcaicos Vascos, Madrid, 1960, 75-77 or.
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